Un Cuento Medicina: la Vasija con Grietas

Los cuentos medicina son el lenguaje del alma que acarician nuestro corazón. Comparto contigo este maravilloso cuento medicina para entender la Aceptación: Om Namo Bhagavate.

Esta semana hemos trabajado una bonita propuesta en las sesiones de yoga: la Aceptación.

Aceptar implica respetar la voluntad divina. Implica estar abierto/a a lo que la vida te pone de frente: aceptar tus miedos, tus errores, tus crisis, tus éxitos, tus enfermedades… No es resignación, pues la resignación es una actitud victimista y de impotencia.

Aceptar implica reconocer en ti el mantra

“OM NAMO BHAGAVATE” 

Cuando eres capaz de aceptar de manera sincera aquello que has reconocido en ti es cuando empieza tu evolución, tu crecimiento.

La sociedad en la que vivimos nos invita a afrontar las situaciones de 2 maneras, o bien luchando o bien huyendo, y yo te invito a PERMANECER OBSERVANDO PACÍFICAMENTE Y A RESPIRAR.

Me encanta acompañar mis clases con hermosos cuentos medicina, pues son el lenguaje del alma que acarician nuestro corazón.

Comparto contigo este maravilloso cuento medicina que he propuesto esta semana para entender la Aceptación: 

“La Vasija con Grietas”

Cuenta la leyenda india que un hombre transportaba  agua todos los días a su aldea usando grandes vasijas, sujetas en las extremidades de un pedazo de madera que colocaba sobre sus espaldas.

Una de las vasijas era más vieja que la otra, y tenía pequeñas grietas; cada vez que el hombre recorría el camino hasta su casa, la mitad del agua se perdía.  Durante años el hombre hizo el mismo trayecto.

La vasija más joven estaba siempre muy orgullosa de su desempeño, y tenía la seguridad de que estaba a la altura de su misión para la cual había sido creada, mientras que la otra se moría de vergüenza por cumplir apenas la mitad de su tarea, aún sabiendo que aquellas grietas eran el fruto de mucho tiempo de trabajo.

Estaba tan avergonzada que un día, mientras el hombre se preparaba para sacar el agua del pozo, decidió hablar con él:

– Quiero pedirte disculpas ya que, debido a mi largo uso, sólo consigues entregar la mitad de mi carga, y saciar la mitad de la sed que espera en tu casa.

El hombre sonrió y le dijo:

– Cuando regresemos, por favor, observa cuidadosamente el camino.

Así lo hizo. Y la vasija notó que, por el lado donde ella iba, crecían muchas flores y plantas.

– ¿Ves cómo la naturaleza es más bella en el lado que tú recorres? – comentó el hombre-. Siempre supe que tú tenías grietas, y resolví aprovechar este hecho. Sembré hortalizas, flores y legumbres, y tú las has regado siempre. Ya recogí muchas rosas para adornar mi casa, alimenté a mis hijos con lechugas, coles y cebollas. Si tú no fueras como eres, ¿cómo podría haberlo hecho?

Si estás interesad@ en profundizar en este y otros aspectos accede a nuestras clases de yoga e infórmate de los horarios. 

2 comentarios en «Un Cuento Medicina: la Vasija con Grietas»

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